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La ergotioneina (ERGO) es un aminoácido único de origen natural producido por los hongos, la levadura y algunos tipos de bacteria.
Es único porque se comporta de forma muy parecida a la vitamina en los humanos. Las vitaminas son esenciales para el consumo humano porque no podemos producirlas en el cuerpo y son necesarias en las reacciones químicas fundamentales. Si bien (aún) no es considerada como una vitamina, la importancia de la ERGO para el metabolismo celular humano es evidente debido a que nuestros cuerpos tienen una proteína en la membrana celular que se especializa en transportar la ERGO a las células. La presencia de esta proteína de transporte significa que la ERGO es un componente fundamental de la función celular.
Una vez que se incorpora a las células, la ERGO ejerce varias acciones biológicas que protegen y mejoran la función celular, incluida su acción antioxidante, como regulador de la inflamación y ayuda para la desintoxicación.
Las nuevas evidencias muestran que las dietas ricas en ERGO ejercen estos efectos protectores y promueven la longevidad. Por estos motivos, la ERGO ha sido denominada como la "vitamina de la longevidad".
La ERGO es un tiol, lo que quiere decir que es un compuesto que contiene azufre. Algunos de sus efectos antioxidantes y posibles efectos antienvejecimiento son similares a los de otros compuestos que contienen tiol, como el glutatión y la coenzima Q10.
La ERGO es diferente porque es una molécula mucho más pequeña que está distribuida a lo largo del cuerpo y en todos los compartimentos de las células, incluido el entorno celular interno (citoplasma) y dentro de la mitocondria (el compartimento de las células donde se produce la energía).
Un estudio clínico realizado en humanos ha mostrado que tomar ERGO como suplemento nutricional eleva los niveles de ERGO en la sangre, mejora el estatus de tiol y podría incrementar el estatus antioxidante para producir varios beneficios de salud.
El Dr. Bruce Ames, un científico de la Universidad de California, está entre aquellos que han sugerido que la ERGO sea considerada como una "vitamina de longevidad" con base en esta teoría de triaje. En esta teoría, el cuerpo humano usa micronutrientes de modo prioritario para las funciones de supervivencia y reproducción. La ERGO ejerce funciones considerables en este sentido. Pero, ¿realmente es una vitamina?
Las vitaminas son compuestos en los alimentos sin los que no podemos vivir o estar saludables. No podemos producirlas en nuestros cuerpos, así que deben ser ingeridas.
Con vitaminas clásicas como las vitaminas A, B y C, la identificación de su importancia para la salud humana se realizó al establecer el vínculo entre una deficiencia alimenticia de la vitamina y un conjunto particular de signos y síntomas de la enfermedad por deficiencia.
La ERGO es diferente en el hecho de que el estado de deficiencia aún no ha sido identificado debido a que esta se encuentra en pocas cantidades en todos los alimentos. Ese bajo nivel probablemente es lo que evita que se genere deficiencia, pero está lejos de ser óptimo.
Otro factor que indica qué tan importante es la ERGO para la salud humana es cuán eficiente es el cuerpo humano en la concentración y retención de este compuesto. Si la ERGO no fuera importante, no sería concentrada ni retenida de manera tan eficiente.
En especial, los tejidos del cuerpo sumamente activos en el metabolismo de la energía y susceptibles al estrés oxidativo e inflamación tienen la más alta concentración de ERGO. Específicamente, el cerebro, el hígado, las células intestinales, los testículos, la médula ósea, los riñones, el bazo, los pulmones y los ojos. Aparte de los tejidos, la ERGO también se encuentra en concentraciones más altas en el fluido seminal y la leche materna. Cabe reiterar que todos estos datos indican que la ERGO podría ser una vitamina esencial.
El cerebro podría ser el más sensible a los bajos niveles de ERGO en los tejidos donde la ERGO está concentrada. Después de todo, el cerebro es el tejido con mayor acción metabólica en el cuerpo. Es posible que el declive en la función cerebral asociado con el envejecimiento a la larga sea vinculado con el estatus reducido de ERGO y podría ser uno de los signos de una deficiencia de ERGO, si esta es establecida como una vitamina.
Los niveles de ERGO disminuyen con la edad debido a una caída en el consumo de alimentos y una reducción en la expresión genética para las proteínas de transporte de la ERGO. Este escenario indica que la deficiencia de ERGO podría afectar considerablemente a la función cerebral deteriorada por la edad. Hay datos que refrendan este vínculo, ya que dos estudios realizados en humanos muestran que la ERGO es más baja en los pacientes mayores con deterioro cognitivo leve que en aquellos que no presentan este problema. Además, hay evidencia de que la ERGO se acumula en el cerebro, donde podría proteger del daño oxidativo, la inflamación y la función mitocondrial reducida asociada con el deterioro cognitivo en los adultos mayores.
La fragilidad es otra afección relacionada con el envejecimiento y cuando los investigadores buscaron determinar la base metabólica de la fragilidad, los niveles de ERGO fueron considerablemente más bajos en los adultos mayores frágiles, en comparación con los adultos mayores no frágiles.
Asimismo, otro estudio mostró que los niveles de ERGO estuvieron asociados con la preservación de la marcha (la manera de caminar). La alteración de la marcha es un signo común del envejecimiento. La base de la alteración de la marcha en los adultos mayores es el daño oxidativo del músculo esquelético. Al parecer, la ERGO ayuda a proteger de este daño subyacente.
Se ha demostrado que la ERGO disminuye el estrés oxidativo en prácticamente todos los tejidos y tipos de células estudiados, incluido el recubrimiento de los vasos sanguíneos, del hígado, los riñones, corazón y otros órganos. También ayuda a reducir los efectos tóxicos de muchas sustancias químicas dañinas. Los efectos antioxidantes y de desintoxicación de la ERGO son parte intrínseca en todas las aplicaciones. Es especialmente idónea para proteger al corazón y al sistema vascular y para proteger del mayor estrés oxidativo asociado con la diabetes y la obesidad.
El menor consumo de ERGO en la dieta podría explicar por qué los estadounidenses tienen más problemas de salud relacionados con la edad y una menor expectativa de vida que en otros países. Por ejemplo, el nivel de consumo estimado de ERGO en Estados Unidos es 1.1 mg/día, en comparación con los 4.6 mg/día en Italia.
Cuando los investigadores analizaron un estudio de veinte años acerca de los hábitos alimenticios de más de 15 000 participantes estadounidenses, descubrieron que los individuos que consumieron incluso pequeñas cantidades de hongos tuvieron una reducción de 16 % en su tasa de mortalidad y una tasa reducida de 35 % si al consumo de hongos se le sumó un menor consumo de carne roja.
La ERGO podría ser el componente clave del hongo para este beneficio.
Todos los alimentos tienen al menos vestigios de ERGO. Sin embargo, la práctica agrícola convencional y frecuente de preparación desmesurada del suelo podría ser el motivo por el que los niveles nutricionales podrían ser mucho más bajos ahora. La preparación desmesurada altera los micelios fúngicos en el suelo, los cuales alimentan a los nutrientes de los cultivos, incluida la ERGO.
Los hongos son la fuente nutricional clave de la ERGO, que representa alrededor del 95 % de la ingesta nutricional total. Otros alimentos con niveles modestos de ERGO son el salvado de avena, los frijoles negros o rojos y las carnes de órganos (por ejemplo, hígado y riñón). El contenido de ERGO en los hongos varía considerablemente dependiendo de la variedad. Una porción de 3 onzas de hongos cremini, portobello o champiñón blanco tienen un contenido de ERGO de aproximadamente 5 mg.
El hongo shiitake, el champiñón ostra, el hongo melena de león o el hongo maitake tienen un mayor contenido de ERGO, de hasta 13 mg por porción de 3 onzas. La cocción no disminuye el contenido de ERGO y los estudios muestran que consumir hongos eleva los niveles de ERGO en la sangre.
Dado que los hongos son de lejos la principal fuente nutricional, si una persona no come hongos con regularidad, probablemente desarrolle deficiencia de ERGO. Asimismo, la evidencia indica que podría acelerar el envejecimiento y el desarrollo de trastornos relacionados con la edad.
Tomar un suplemento de ergotioneina podría ser una buena opción, considerando su seguridad y los posibles beneficios para la salud de incrementar el consumo de ERGO.
En lo que respecta a la seguridad de la ERGO, esta ha sido sometida a estudios exhaustivos para determinar su seguridad. Incluso a dosis sumamente altas, no se han observado efectos adversos en los estudios realizados en animales. Asimismo, la dosis recomendada para el suplemento de 30 mg por día, está bastante por debajo del nivel de efectos adversos no observados (NOAEL) de 800 mg por kg de peso corporal por día, establecido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). La ERGO ha sido categorizada como "generalmente reconocida como segura" (GRAS) por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA).
Un ensayo clínico realizado en humanos verificó la efectividad de la ERGO como suplemento nutricional, mostrando que se absorbe y retiene en el cuerpo según los niveles elevados de ERGO en los glóbulos rojos (preferentemente) y plasma, combinado con una mínima excreción en la orina (menos del 4 % de la dosis oral). El incremento en la ERGO fue asociado con una tendencia descendente en los biomarcadores de inflamación y daño oxidativo.
Si bien la ergotioneina está presente de forma natural en todos los alimentos, se podría necesitar más que la ingesta nutricional general para alcanzar un consumo óptimo, especialmente en aquellos que no comen hongos o no pueden comerlos de forma regular.
También hay algunas variaciones genéticas entre las personas, donde podría indicarse mayores niveles de ingesta nutricional o uso de suplementos. En los estudios donde se midieron los niveles de ERGO en sangre después de consumir niveles estandarizados de hongos ricos en ERGO, los valores en sangre variaron en más de diez veces. A la larga, las mediciones en sangre, especialmente los niveles de ERGO en los glóbulos rojos, podrían ser usadas para garantizar un consumo óptimo de ERGO.
Referencias:
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